Neymar y Gareth Bale, los dos grandes fichajes esta temporada de Barça y Real Madrid, disputaron su primer Clásico. El crack brasileño fue el gran triunfador y brilló mucho más que el galés de los 101 'kilos' todavía no justificados. Tiempo tendrá el ex del Tottenham, que firmó hasta junio de 2019, para tratar de demostrar que vale la histórica millonada que costó. Neymar decantó el Clásico y fue la estrella en un duelo en el que el brasileño estuvo mucho más activo que el galés haciendo un gol y generando más ocasiones. Bale, que empezó de falso 9' y terminó escorado en la banda derecha, estuvo perdido, anárquico y apenas se dejó ver durante la hora que permaneció en el terreno de juego antes de ser sustituido por Benzema.
El galés, que llegó justo a este Clásico y más limitado físicamente que Neymar, careció de puntería en su regreso a la titularidad. Enganchó dos disparos que se le fueron muy desviados y demostró que todavía no se encuentra en su mejor condición física, aunque los progresos de cara a su puesta a punto son notorios.
Neymar, en cambio, fue el mejor del partido junto a su compañero Iniesta. El veloz atacante brasileño mareó a Carvajal en todo momento hasta que fue relevado por Pedro en los últimos minutos del Clásico. El Camp Nou premió con una atronadora ovación el excelente encuentro de 'Ney', que volvió loca a la zaga madridista con sus filigranas. En cambio, el estreno de Bale en un Clásico dejó más dudas que señales para el optimismo.
El galés, que llegó justo a este Clásico y más limitado físicamente que Neymar, careció de puntería en su regreso a la titularidad. Enganchó dos disparos que se le fueron muy desviados y demostró que todavía no se encuentra en su mejor condición física, aunque los progresos de cara a su puesta a punto son notorios.
Neymar, en cambio, fue el mejor del partido junto a su compañero Iniesta. El veloz atacante brasileño mareó a Carvajal en todo momento hasta que fue relevado por Pedro en los últimos minutos del Clásico. El Camp Nou premió con una atronadora ovación el excelente encuentro de 'Ney', que volvió loca a la zaga madridista con sus filigranas. En cambio, el estreno de Bale en un Clásico dejó más dudas que señales para el optimismo.
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