Hasta ayer en la noche se llevó a cabo la Séptima Edición de la Feria Internacional Artextil 2013, bajo el lema Tejiendo la paz y la vida, que en esta oportunidad rindió homenaje al arañero de Sabaneta de Barinas, Hugo Chávez.
Al respecto, la presidenta del Centro Nacional de Artesanía, Aracelys García, comentó que esta feria “convocó a más de 80 artesanos y artesanas del tejido, mujeres y hombres que no sólo vinieron a comercializar sus piezas, sino que compartieron sus conocimientos y saberes con el público asistente y entre los propios artesanos”.
Informó García que a la feria asistieron más de nueve mil personas. “Para nosotros, ha sido un evento conmovedor desde el punto de vista estético, ya que se expone material con buena calidad y desde el punto de vista de los contenidos, están trabajando su propia iconografía. El objetivo de este encuentro es promover nuestra identidad cultural”.
Asimismo, indicó que esta feria tiene como resultado la “constitución de la Red de Tejedores y Tejedoras del país, los arañeros y arañeras. Aquí, desde los espacios del Teatro Teresa Carreño los artesanos se van felices; asistió el pueblo en pleno. Hemos compartido los afectos, y desde el punto de vista de estos afectos, esperamos verlos el año que viene, donde efectivamente se convocará a un número importante de tejedores y tejedoras de América Latina”.
Hablan los protagonistas
Erick González, artesano del estado Zulia y parte del pueblo Wayuu, indicó que durante los siete días que duró la feria mostró parte de la artesanía de esta etnia, especialmente, el sombrero, “que es el trabajo de los hombres dentro de la cultura, también las mochilas, que muestran la innovación. Estamos rescatando nuestras tradiciones y del tinturado natural, porque estábamos pintando con aceite, pero ya no”.
Agregó que la feria ha permitido reconocerse unos a otros. “Con el trabajo artesanal y su continuidad en el tiempo, por varias generaciones, hemos blindado de alguna manera la cultura de los pueblos originarios. Gracias por la invitación”.
De igual forma, Ana Castillo, representante del Colectivo Campo Arte dijo que son un grupo familiar que se expresa a través del arte. “Con nuestro oficio, aprendemos, enseñamos y nos estrechamos unos a los otros. Este grupo lo conforman mi hermana, mi cuñado y mi esposo, quienes confeccionamos lámparas, elaboradas con fibras y conchas de chaguarama. Estamos aquí disfrutando y asimilando que el tiempo, es arte”.
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